Ya son más de 4 mil personas desplazadas por la violencia y lluvias en Ituango
Miles de habitantes del municipio colombiano de Ituango (noroeste), están atrapados entre la violencia y las torrenciales lluvias que azotan la región y que los tienen incomunicados por tierra y aire con el resto del país, a lo que se suma la posibilidad de contagios de covid-19 por el hacinamiento.
Las 4.041 personas de 1.675 familias se acomodan como pueden en siete escuelas y colegios de Ituango que, por necesidad, se han transformado en improvisados albergues para recibir a los desplazados que huyen de sus tierras por las amenazas que les hacen las disidencias de las Farc.
Los campesinos también huyen de los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc con miembros del Clan del Golfo -la mayor banda criminal del país- que se disputan el control de un territorio en donde hay siembras de coca y minería ilegal, que según el Gobierno colombiano son el principal combustible de la violencia que asuela a esta parte del país.
El territorio ha ganado importancia para los grupos armados ilegales porque permite la conexión de los departamentos de Antioquia, del que hace parte Ituango; Córdoba y Chocó, y también porque permite la salida al Pacífico y al Atlántico.
El alcalde de Ituango, Edwin Mauricio Mira, achacó el desplazamiento de los campesinos a los «constantes combates de las disidencias de las Farc (con el Clan del Golfo) que se disputan el territorio, por lo que la gente busca el casco urbano».
La situación en Ituango se complica a medida que pasan las horas porque los habitantes del pueblo comienzan a sufrir desabastecimiento porque las vías están bloqueadas por derrumbes ocasionados por las lluvias que tampoco permiten la llegada de helicópteros o avionetas.
«Empezamos a sufrir desabastecimiento: no tenemos panela, no hay papa y tampoco arroz. Hay 500 familias afectadas por el invierno. Se nos juntó todo», dijo Mira a Blu Radio.