La iniciativa indica que durante el primer y segundo año en el que se implemente el proyecto, la jornada se reducirá en una hora; luego, a partir del tercer año y en adelante, el ciclo empezaría a bajar de a dos horas por año hasta llegar a las 42 horas que propone la iniciativa.
Fenalco califica la reducción de la jornada laboral de absurda y nefasta. La ANDI se suma a los reparos del proyecto.
Especial/24-7Semanario
Los trabajadores en Colombia pasarán de trabajar 48 horas semanales a 42 según lo aprobó el pasado jueves la Cámara de Representantes. La modificación de la jornada laboral salió de un proyecto que radicó en octubre de 2019 el exsenador Álvaro Uribe.
Es de resaltar que esta reducción de horas se hará de manera gradual, sin disminuir el salario de los trabajadores, mediante la modificación del Artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo. El próximo año la jornada laboral semanal pasará a 46 horas; a partir del segundo año de la entrada en vigencia de la ley, bajará a 44 horas y a partir del tercer año, la jornada laboral será de 42 horas a la semana.
En Colombia legalmente se deben trabajar 48 horas semanales (8 diarias), en comparación a las 37,5 horas promedio que se laboran en Europa.
Esta iniciativa pondría a Colombia a la par con otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), que en promedio trabajan 40 horas a la semana. De hecho, “los países que más trabajan son los menos productivos, como México, Turquía, y Grecia. Mientras que Holanda, Alemania, Noruega, y Canadá, todos son territorios que trabajan menos horas y tienen altos niveles de productividad”, según Sebastián Trujillo, exnegociador en temas de la Ocde.
Voces en contra
La decisión de cambiar a la nueva jornada no cayó muy bien entre los empresarios. Un estudio de la ANDI reveló que establecer una reducción de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales, distribuidas entre cinco y seis días de trabajo, significaría miles de empleos que se perderían.
“Es muy probable que este proyecto termine generando un gran desempleo, es muy probable que este proyecto conduzca a que se pierda, oigan bien las cifras que hemos estimado, cerca de 500.000 puestos de trabajo, 500.000 familias que no tendrán oportunidad de producir ingresos», asegura Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
Asimismo, el representante a la Cámara por Cambio Radical José Daniel López asegura que “este proyecto de ley es un regalo envenenado para los trabajadores colombianos. A nombre de la idea popular de recortar la jornada laboral, el efecto económico real será el de generar más presión a las pequeñas y medianas empresas, producir más desempleo y producir más informalidad”.
Propuesta inoportuna
En el mismo sentido se pronunció la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), agremiación que rechazó la aprobación del proyecto de ley ya que a su juicio es inoportuno y contraerá la creación de empleos.
“Aunque será gradual y en la práctica entrará en vigencia hacia 2023, el proyecto de ley de reducción de jornada laboral, que fue aprobado en su último debate ayer (jueves) en la Cámara de Representantes preocupa al sector empresarial por considerarlo una iniciativa que estimula la informalidad, eleva los costos de laborales de contratación y genera cargas excesivas a las nóminas de las empresas”, señaló el gremio a través de un comunicado de prensa.
La entidad gremial sostiene que esta ley “desincentivará la generación de empleo, sobre todo en momentos en el que el mundo está en proceso de reactivación económica a largo plazo”.
“Y así nos digan que su implementación será escalonada, es un durísimo golpe al reemprendimiento y la reactivación, que de seguro va a tomar varios años y traerá como consecuencia una mayor informalidad laboral”.
Absurda y nefasta
Apuntó más adelante que “es absurdo que cuando el país necesita iniciativas que estimulen la generación de empleo, el Congreso legisle en la dirección contraria”.
“Reconocemos la posición de los congresistas que se opusieron a esta iniciativa y de aquellos que introdujeron la propuesta de gradualidad, de lo contrario las consecuencias serían mayores”, expresó Cabal.
El Presidente de Fenalco fue enfático en señalar que será imposible “reemplazar con productividad esas horas en sectores que tienen necesariamente que trabajarlas (…) Insistimos en que la aprobación de esta ley es inconveniente e inoportuna. Aun cuando la jornada actual es de 48 horas, la normativa vigente las reduce por cuenta de los permisos sindicales, la calamidad doméstica, el ejercicio del sufragio, las licencias de maternidad, paternidad y luto, las incapacidades, la jornada de la familia, entre otras. Para el sector este proyecto es absolutamente nefasto”.
