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Después de toda la novela que suscito respecto a la realización de la Copa América 2021, finalmente se dio inicio ayer en suelo brasileño a la edición N° 47 del torneo más antiguo de selecciones, en una copa que será épica y pasará a la historia por las distintas polémicas que la rodearon.
Al mejor estilo de una tragicomedia, parecía casi imposible llevar a cabo una nueva edición de la Copa América. La presión aumentaría después de que Colombia y Argentina, sedes que originalmente acogerían este torneo, dijeran NO a su candidatura como anfitriones del torneo.
Por un lado Colombia quién había confirmado meses atrás ser una de las dos sedes que albergaría este campeonato, se encuentra hoy en día sumergida en una de sus peores crisis tanto económica, como social y política en sus más de 200 años de independencia.
Ha sido tan exhaustiva la presión ciudadana en las calles exigiendo el cumplimiento de sus diferentes derechos, que incluso terminó ocasionando que el gobierno colombiano solicitara un aplazamiento de la Copa América para finales de año por razones de orden público. Dicha solicitud fue rechazada tajantemente por la CONMEBOL.
Mientras por el lado de Argentina, una de las otras dos sedes iniciales, en cabeza de su Presidente Alberto Fernández diría NO rotundo a la ejecución del evento por consecuencia de la crisis sanitaria que actualmente atraviesa el país a causa de la pandemia del coronavirus. Doble fracaso para la CONMEBOL.
Pese al desplante de dos naciones para ser los anfitriones de una nueva edición de la Copa América y contra todo pronóstico de poderse llevar a cabo este año, sería Brasil quien diría SI finalmente para quedarse con el lugar de anfitrión de dicho torneo.
Desde luego una decisión que generó polémica debido a la improvisación manejada por la CONMEBOL para escoger una nueva sede cuando faltaban menos de 10 días para que iniciara dicho evento. Además de la delicada situación que atraviesa el país brasileño en donde se han reportado en los últimos días casi 80.000 infecciones y más de 2.000 muertes diarias por causa del Covid.
Pese al momento que atraviesan varios países de Sudamérica, se ha dado apertura a una nueva edición de la Copa América, está vez más “manoseada” que de costumbre y en donde la improvisación parece que jugará un papel fundamental en su desarrollo. La crítica de la prensa internacional, junto a figuras sudamericanas a la CONMEBOL no ha cesado. La preferencia de intereses personales por encima de la vida de los jugadores y demás personas involucradas en el evento dejan muy mal parado a su Presidente Alejandro Domínguez, quién entre el honor y el dinero parece haber escogido lo segundo antes que lo primero.
