Con motivo del Día Mundial del Agua, el Gobierno Nacional decretó Zona de Reserva forestal al Páramo de Miraflores (19.752 hectáreas).
La decisión protege al páramo ante cualquier amenaza minera.
Así mismo el Gobierno Nacional dispusó que se delimitaran los páramos de Sonsón, Belmira-Santa Inés, Picachos, Frontino-Urrao, Farallones, Paramillo y Tatamá, los cuales benefician a más tres millones de personas con aprovisionamiento de agua.
La delimitación de los páramos es el primer paso para su protección y para garantizar la prestación de los servicios ecosistémicos, principalmente el agua.
Estas zonas proveen el 70 por ciento de agua a la población y ahorran millones en tratamiento de agua y de infraestructura para transportarla.
Qué es el páramo de Miraflores
El Cerro Páramo de Miraflores es considerado un ecosistema estratégico, refugio de flora y fauna; y reserva hidrológica natural. En sus alturas nacen varios ros y quebradas que recorren los municipios de Gigante y Garzón, además de algunas fuentes hídricas que descienden al departamento de Caquetá.
El Cerro Páramo de Miraflores hace parte del núcleo orográfico conocido como el Macizo de Garzón. Originalmente, sus estribaciones estaban combinadas con coberturas bioclimáticas y ecológicas de selvas alto andinas y páramos.
Algunos sectores que se encuentran localizados entre los 2.400 y 3.200 msnm, se caracterizan por ser fuentes de condensación, elementos que se manifiestan en la elevada nubosidad y humedad relativa propias del macizo.
El sector del bosque primario y secundario poco intervenido se localiza sobre la cota de los 2.200 a los 2.800 msnm y se convierte en una reserva hidrológica natural, además de ser un valioso refugio de flora y fauna; y reserva hidrológica natural.
El Cerro de Miraflores fue declarado Parque Natural Regional por la Corporación Autónoma del Alto Magdalena, el 27 de mayo de 2005, en el marco de la celebración del centenario del departamento del Huila.
