Por Caly Monteverdi
“… (…) el tipo puede cambiar de todo, de cara, de casa, de familia, de novia, de religión… pero hay una cosa que no puede cambiar: de pasión” Guillermo Francella lo decía en 2009 en la película Argentina ganadora del Oscar “El secreto de sus ojos”. Esta parte del guión define lo que se siente en mi país por el fútbol.
Es una lástima que muchas personas rechacen los sentimientos ambivalentes pero fantásticos que genera ¿por qué a la mayoría nos alegra tanto? Genera pertenencia. “Creo que todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando cuando todo alrededor es tan insanamente cuerdo” aportó Julio Cortázar.
El ser humano está constantemente buscando experiencias que este deporte le aporta. La dopamina (neurotransmisor conocido como la “hormona de la felicidad”) generada es comparable, según estudios, a lo que sentimos cuando nos enamoramos. Permite también liberar emociones y es la catarsis ideal para una sociedad golpeada por injusticias.
El sagrado diccionario dice que pasión es “Sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón (…)”. La definición me ayuda a entender lo que alguien como yo siente, ese puente irremplazable que me une con mi Rojo de Avellaneda.
Gracias a los goles de sus delanteros permitieron que Argentina tuviera las dos copas mundiales en 1978 Bertoni y en 1986 Burruchaga. En 1995 Panchito Guerrero en el mundial sub-20 de Qatar contra Brasil le regaló a mi país la segunda corona en esta categoría.
En Colombia la falta de cordura me la da el América de Cali. Un humilde ex jugador de Independiente es el actual técnico y Julio Falcioni ahora en el banco de allá brilló como arquero acá, junto con alegrías aportadas por campeones en ambos equipos como Ricardo Gareca o el Palomo Usuriaga, últimamente ex jugadores de Avellaneda simpatizaron aportando campeonatos como el Tecla Farías para la vuelta a la A y Matías Pisano para ser los mejores de Colombia hace 2 años. Locuras compartidas que unen. Es que el DIM como se hace llamar (Deportivo Independiente Medellín) oculta esa loca palabra en su sigla y no la muestra con orgullo, lo mismo “Santa Fe” (en realidad Independiente Santa Fe). Imperdonable.
Independiente es demente y vive cosas inigualables: Maradona, el pibe Valderrama, Quino padre de Mafalda, Carlos Gardel y Calamaro de Los Rodríguez todos unidos por el fanatismo inexplicable por Independiente. Hay un ex jugador que desafió la ley de gravedad: Ricardo Bochini el ídolo eterno de Diego Armando. ¡Jugó 714 partidos siempre con los mismos colores y ganó todo! Gustavo Cordera, ex cantante de la Bersuit Vergarabat, le dedicó “El baile de la gambeta”.
Otra locura histórica: ¡Es el único club que llegó a la Luna! Sí, ¡Neil Armstrong fue declarado socio #80400 y de gira por Buenos Aires agradeció el gesto y confesó que llevó el banderín del club al espacio!
¿Te gustó la locura Independientista? Bienvenidos a apasionarse con esta irracionalidad que por suerte cada vez más mujeres descubren.
***Acerca del autor
Lic. Caly Monteverdi
@calytoxxx
Comunicador estratégico creativo free lance
Conferencista internacional
Periodista argentino miembro del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) desde 2005
Apasionado por la Neurocomunicacion y la PNL (Programación Neuro-lingüistica)
Egresado de la Univ. del Museo Social Argentino (UMSA)
Creador de publicaciones y asesor creativo de distintos medios
Jefe de Prensa de la Federación Argentina de Diabetes (FAD)
Corrector de distintas publicaciones
Asesor estratégico de distintos líderes de opinión
