Una pelea de niño lo llevó a la lucha, hoy representa a Colombia en Juegos Olímpicos

0

Sus planes han venido cambiando e incluso su vida, la lucha olímpica se ha convertido en uno de sus amores y tiene proyectado ser medallista en unos Juegos Olímpicos; Óscar Eduardo Tigreros Urbano fue el colombiano número veintinueve en lograr el cupo a Tokio, todo lo hace en honor a su madre, hijo y su familia.

Por: Isauro Quintero Barrera
Twitter: @chequiba
Instagram: chequiba
Especial/24-7Semanario

Una niñez de altos y bajas económicas, pero siempre siendo humilde es lo que tiene en la memoria el luchador colombiano Óscar Tigreros un joven con 23 años nacido en Buga, Valle del Cauca, “como todo niño uno se divierte, pero también esa etapa me impulsó a practicar lucha debido a una pelea que tuve con un amigo que vivía en el mismo barrio” varios años después, un poco más maduro es uno de los treinta y un colombianos que ha logrado clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio que no se realizaron este año por la pandemia sino en el 2021.

Tigreros junto a su hermano John Freddy entrenan este deporte, Óscar es el cupo número 29 de Colombia a Tokio en la categoría lucha libre 57 kilogramos, privilegio obtenido con gallardía y coraje en el preolímpico disputado en Ottawa, Canadá pocos días antes que el mundo cerrara sus puertas por la pandemia del coronavirus; en el preolímpico venció en cuartos de final al venezolano Pedro Mejía 10-6, pasó a la semifinal ante el brasileño Lucas de Oliveira a quien venció 6-0 obteniendo el cupo tras clasificar a la final que no pudo pelear pero cumplió el sueño.

“Mi momento más difícil fue haber perdido el bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nankín-2014”

“Fue de mucha felicidad, eso es una meta que desde hace tiempo había tratado de lograr, darme cuenta que los sueños se hacen realidad, que persistir y seguir por un sueño vivo es algo más grande cuando lo logras, para mí fue gratificante, saber que Dios está ahí en el proceso, es lo más maravilloso y estaré en los Olímpicos” agregó el luchador.

La carrera de Tigreros ha sido exitosa, ha figurado en mundiales de lucha, Juegos Panamericanos, ganó medalla de plata en suramericanos, además ha sido dos veces Subcampeón Panamericano Junior y ahora está ad portas de las justas más importantes del planeta, “la preparación va súper bien, he mejorado algunas falencias musculares y mentales, ya ahora estoy preparándome físicamente para ellas, el trabajo nutricional va hacer importante, estoy preparado para esa medalla, para darla en los Juegos Olímpicos 2021 y coger toda la experiencia que me llevan mis rivales por mi juventud”.

¿Cuál ha sido el momento más difícil y el momento más feliz de tu carrera?

El más difícil fue haber perdido el bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nankín-2014, tenía el combate muy controlado, iba ganando 6-2, una acción de 4 puntos que es casi imposible que te lo hagan faltando tres segundos para el final y mi contrincante me sorprendió, me sacó los puntos cuando nos habíamos pasado todo el año viajando, un mes en Rusia aprendiendo, dos meses en Bogotá una preparación súper tediosa, alejado de mi familia, el haber perdido todo el tiempo, haber desperdiciado una medalla que estaba para mí, ese ha sido el más duro. Y el más feliz es el nacimiento de mi hijo, estoy agradecido verlo tan lindo, que haya salido sano, ya se le ven esas aspiraciones de luchar, y también el más feliz ha sido la clasificación a los Juegos Olímpicos, eso será una excelente plaza porque los asiáticos siempre se fajan en sus escenarios. 

¿Cómo está el cronograma competitivo previo a Olímpicos?

Por ahora no se sabe porque es muy incierto por el covid-19, puede llegar un rebrote al país donde vayamos a viajar y no nos dejen, todo es incierto, pero si tengo la certeza que en todo Colombia se pueden abrir las puertas para ir a entrenar, hay muchas personas que me pueden ayudar a ello, quiero ser el mejor deportista en los Juegos Olímpicos; sabemos que tenemos el 15 de enero de 2021 una competencia en Roma que sería por ranking a esa es la que estamos apuntando, pero todo puede cambiar.

“Clasificar fue darme cuenta que los sueños se hacen realidad, que persistir y seguir por un sueño vivo es algo más grande cuando lo logras”

¿Además de la lucha a qué se dedica?

Estoy estudiando Licenciatura en Educación Física, pasé al sexto semestre, soy padre de familia, me encargo de mi madre, me dedico a leer, tratar de investigar bastante cosas, apasionado por la cocina y viajar en moto.

¿Cómo se describe Óscar Tigreros?

Una persona con mucho carácter, orgulloso al momento de serlo, que trata de ver el lado positivo a cada instante.

¿Cómo nació el amor al deporte de la lucha olímpica?

Una de mis primeras competencias fue en Yumbo tuve la oportunidad de coronar una medalla, cuando la logré fue algo magnifico para mí, este amor empezó a crecer mediante los logros obtenidos y lo orgullosa que se sentía mi familia y más mi madre por ese deporte que estaba haciendo, tener una meta más clara, unos sueños, aspiraciones en mi vida que jamás había pensado, más que lo estaba haciendo al lado de mi hermano John Freddy Tigreros todos los días nos levantábamos el me halaba a mí, yo a él, a veces me cascaba muy duro, uno decide rendirse o seguir y mentalidad era seguir, hasta que representar a mi país en el extranjero eso fue grande, ser un hijo de Dios, él siempre ha estado al lado mío, los obstáculos son importantes porque uno decide superarlos o quedarse ahí.

¿Qué representa la ciudad de Medellín para ti?

Asombro, literal fue otro mundo para mí, recordando que venía de Buga, pero la amabilidad de la gente, el calor humano y muchísimas cosas que se me escapan, me doy el lujo de decir que veo a Medellín como mi segunda casa.

¿Qué aprendió con la pandemia?

Muchas cosas, como valorar la familia, estar pendiente de ellos, a veces viajaba y me desentendía de todo, incluso el tiempo conmigo mismo, a valorar los entrenamientos, para mí fue un descanso de todos los viajes y cosas que estaba haciendo, enfocarme en algo que estaba descuidando, mi familia, tenía el privilegio de venir solo dos veces al año a la casa, ahora aprendí el valor de cada cosa.

¿Perjudicó en algo la pandemia el proceso deportivo?

Para mi casi no me perjudicó, lo único fue en el manejo del peso, porque mi deporte se maneja con peso, para mí fue muy gratificante este receso que le di a mi carrera deportiva, el tiempo a mis familiares, enfocarme en otras cosas que debía, en el aspecto psicológico y fisioterapéutico, fortalecer muchos músculos a parte de la mente; la falencia fue que venía de una bajada de peso muy dura y empecé a comer mucho entonces tuve un rebote de peso por lo que ya tuve que empezar a manejar ese control, haciéndolo con la nutricionista el Ministerio del Deporte, gané tiempo de preparación.

Tras la pérdida de tu padre a muy temprana edad su mamá Gloria ha sido padre y madre, ¿qué nos puedes compartir?

Ella es una guerrera, yo la amo con todo mi corazón, estoy orgulloso de ella por todo lo que ha hecho por mí, más que ahora estoy siendo muy grato con las cosas que estoy haciendo, devolviéndole un poco todo lo que ha hecho en mi vida, es una persona feliz, alegre, le gusta hacer muchas cosas, a pesar de algunas dificultades de salud, pero es la mejor madre que puedo tener, no sentí la necesidad de ningún padre todo este tiempo porque ella hizo de los dos papeles.

¿Qué fue lo más significativo del preolímpico en Ottawa, Canadá?

Tuve una final adelantada, la final me tocó en la primera ronda de lucha, contra el venezolano que venía de quedar segundo a nivel panamericano, esto provocó mucha planificación, dos personas aguerridas, hasta quedar derrotados en el colchón del cansancio. El venezolano me había ganado en diferentes ocasiones, lo dimos todo, iba perdiendo 5-0 y se me activó un chip de querer ganar y demostrar para clasificar y lo logré remontar y gané 11-6 fue uno de los mejores combates y uno de los más duros. En la final ya se había clasificado, tuve unas lesiones en el cuello, decidimos con la dirección técnica y médica no competir porque se logró lo que queríamos todos, por lo que no competimos en la final.

¿Qué significa Carlos Izquierdo en su vida?

Es como un hermano, ni mayor ni menor, es el hermano de otra madre, como se dice, en muchas ocasiones hemos estado los dos en todo el ciclo olímpico, en todas las ocasiones, hemos sido como uña y mugre, hemos tratado de hacer todo bien, siempre me apoya y quiere verme en la cima, es la persona que me hala para llegar al pico más alto de mi ciclo olímpico.

¿Cuál es tu sueño o próxima meta?

Mi próxima meta será graduarme, más que en lo deportivo ya dediqué mucho tiempo, quiero graduarme, capacitarme como profesional y ser el mejor profesional, y mirar cómo tengo mi pico olímpico para los próximos Juegos Olímpicos que será en Paris.

Otras noticias de esta sección Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.