Una perrita de nombre Canela había sido desalojada por un funcionario que llegó a la Casa de Justicia de Florencia en Caquetá.
Ese cargo lo venía ocupando Humberto Villegas, quien falleció en agosto, y quien era un gran amigo de Canela. El coordinador se encarga, entre otras, de estar atento al mantenimiento de la estructura, dotación, verificación de la seguridad y otros temas administrativos.
«A penas llegó el nuevo coordinador le dio la orden a los vigilantes que regalaran a la perrita, que salieran de Canela», dijo a EL TIEMPO Yobani Cabrera Gaviria, vicepresidente de Asonal Judicial en Caquetá.
Varios funcionarios de la Casa de Justicia le expresaron su molestia al coordinador quien aludió, de acuerdo con Cabrera «que ese no era lugar para un perro, por seguridad e imagen institucional», a lo que se sumaba que el «animalito no tenía las condiciones mínimas para vivir».
Frente a las movilizaciones y voces de protesta el coordinador de la sede de Justicia se retractó y autorizó el regreso de Canela a su casa, al Palacio de Justicia.
Texto::: Con aporte de El Tiempo
