Tatacoa Taller, un sueño hecho realidad
Esta historia de emprendimiento surgió hace ocho años y hoy día a pesar de la crisis se mantiene con la fe y esperanza de que todo pronto volverá a la normalidad.
Jhon Freddy Figueroa
Emprendimiento/N24-7 Semanario
Perseverancia y amor por lo que se hace, quizás estas palabras describan lo que María del Socorro Castaño ha hecho a lo largo de estos años a través de sus creaciones de moda. Su reputación en el mundo de la costura es bien ganada gracias a esa tenacidad, entrega y pasión por lo que hace; de ello, pueden dar fe, con quienes ha trabajado y a quienes vende sus creaciones.
Hace 30 años, María del Socorro está inmersa en el mundo de la moda y porque no decirlo de la alta costura.
En sus inicios según lo refiere, confeccionaba prendas infantiles, pero con el paso de los años incursionó en la confección de ropa para mujeres y hombres y de paso inició su sueño de tener su propio taller para elaborar y vender sus propias creaciones.
En este sueño, la secundan sus hijos a los que también el emprendimiento les corre por las venas.
Hoy, en plena pandemia recuerda sus inicios pero hace claridad que además de la responsabilidad, hay algo que la caracteriza y es sus ganas de emprendimiento dado que se considera una mujer independiente para la cual no existe la palabra miedo.
“Uno debe tirarse al agua y decir soy capaz y lo voy a hacer” sostiene con total firmeza y carácter.
María del Socorro, aún recuerda esa época en la que cierto día quiso ser emprendedora a pesar de los riesgos que se corren al generar empresa.
“Yo en el medio no era nada conocida, pero el voz a voz y la gente satisfecha siempre habla bien de lo que se hace y así fue como inicie” recuerda.
Tatacoa Taller
Como todo inicio de historia de emprendimiento se parte de las ganas de hacer algo propio; en el caso de María del Socorro lo que hoy día es su taller en otrora era un pequeño espacio reducido a una pequeña mesa y una máquina de coser.
En su lugar de residencia ubicado al sur de la capital opita, adecuó una zona especial para tener allí a su compañera fiel. Su máquina de coser; elemento que le sirve a su vez de inspiración y adecuar la zona con estantes para exhibir sus creaciones.
A corto plazo, ya con su hija Maira comenzaron a pensar en grande y una de las primeras decisiones era dar un nombre a su emprendimiento. Después de mirar varias opciones y analizar los pro y contras, se decidieron porque la idea de negocio se llamara Tatacoa Taller, nombre que hoy día conserva y con el cual se identifican todas sus creaciones; de lo anterior hace ya ocho años.
El nombre según cuenta María del Socorro surgió por ser algo que identifica al Huila; en cualquier rincón del planeta se habla de La Tatacoa y que mejor que su emprendimiento llevara el nombre insignia de un lugar mágico y exuberante y que es visitado por propios y extraños a lo largo del año.
Si algo caracteriza a María del Socorro, es su don de gente. Su carisma es único y ello permite entrar en confianza con el cliente y para ella, su mejor premio es que quien compra alguna de sus prendas quede plenamente satisfecho. De ello, podemos dar fe no en nuestro rol de periodista sino como cliente.
Hacemos de todo
La experiencia y años de trabajo en creaciones de prenda de vestir, le han dado a María del Socorro ser una autoridad en la materia. Hoy, sus confecciones van dirigidas a la mujer casual, con sus vestidos o género masculino con la confección de todo tipo de camisas.
“Ahora desde que se inició la pandemia, no dimos a la tarea de confeccionar tapabocas, una línea nueva y en la cual nos ha ido muy bien por las ventas que se han realizado (…) ahora estamos sacando un proyecto de pijamas para hombre y dama e invitamos a que las conozcan” indica María del Socorro.
Con la incursión de las redes sociales, María del Socorro y con el apoyo de su hija Maira Losada ha hecho de esta herramienta un buen aliado para exteriorizar sus creaciones y de paso comercializarlas a diferentes partes no solo de Colombia sino también del mundo entero.
“Vendemos a nivel nacional e internacional, yo hago envíos a Canadá, España y los Estados Unidos” sostiene.
Emprendiendo sin apoyo
Por lo general el emprendimiento tiene poco apoyo, las ayudas se quedan en meros anuncios institucionales que siempre hablan de cuantiosos recursos para apoyar todo tipo de iniciativas y a la final son muy pocos los emprendedores que logran acceder a un préstamo para expandir o iniciar su idea de negocio.
Por ese motivo es que María del Socorro dice que ha tenido poco apoyo de dichas instituciones en la concepción de su negocio. Hoy, está inscrita a Cámara de Comercio y cumple ahí con sus obligaciones porque varios clientes demandan tener papeles al día y eso significa estar en la legalidad.
Su meta a corto plazo ahora que pase todo esto de la pandemia es llegar a tener su propia tienda o punto de venta para sus creaciones, a ella, como a todos los demás comerciantes el coronavirus les cambio momentáneamente sus planes y los obligó por así decirlo a reinventarse.
Ella, mantiene su fe intacta y aunque la buscan para crear prendas de vestir no pierde la esperanza de mejorar sus ingresos para cumplir su otro sueño. Expandir la marca de Tatacoa Taller.